PARÍS, 24 abril (PL). —El 2007 podría ser un año fructífero para la socialista Ségoléne Royal, primera mujer en la historia de Francia que pasa a la segunda vuelta de las elecciones.

Pese a los escépticos, la candidata de izquierda de 53 años llegó a las finales con el 25,87 de los votos, de acuerdo con los datos del Ministerio del Interior.

Superada, según los pronósticos, por el derechista Nicolás Sarkozy (Unión por un Movimiento Popular) con el 30 por ciento de los boletos, la fémina continúa segura de que puede ser la Presidenta de la República que le de un cambio significativo a Francia.

En su discurso posterior a conocerse los resultados, le reiteró al pueblo galo que ella encarna la figura llamada a diseñar un Estado imparcial, moderno y requerido de reformas.

También remarcó que cumplirá con las proposiciones realizadas en el pacto presidencial dado a conocer en medio de su campaña.

Royal cuenta además con el respaldo de la mayoría de los partidos de izquierda franceses.

Después de informarse el domingo los elegidos para la ronda final, los representantes de la izquierda llamaron al voto por la representante del Partido Socialista.

El apoyo más inmediato vino de las otras tres aspirantes, Arlette Laguiller, de Lucha Obrera, la líder comunista Marie-George Buffet y Dominique Voynet por los Verdes.

Igualmente, el joven de la Liga Comunista Revolucionaria Olivier Besancenot y el altermundista José Bové dieron su respaldo a Royal.

Asimismo, la socialista ha pedido una aproximación con el centrista Francois Bayrou, presidente de la Unión por la Democracia Francesa (UDF), quien logró un 18 por ciento de los boletos.

Desde el mismo domingo, ante las cámaras, Royal lo exhortó a votar por ella.

Yo seré la presidenta de un Estado imparcial que no será rehén de ningún clan, grupo de presión o potencia financiera, sentenció.

El apoyo de Bayrou y sus seguidores podría ser decisivo para la victoria de uno u otro aspirante al Elíseo.

Algunos analistas aseguran que un porcentaje considerable de los franceses que votó por el centrista, entre ellos un notable número de inmigrantes, iban en contra de Sarkozy, por lo que apoyarán ahora a Royal.

Sin embargo, otro grupo lo hizo por no decidirse entre la derecha o la izquierda, y algunos buscaban alejarse de las ideas socialdemócratas de la socialista sin caer en el otro extremo.

Quedan los simpatizantes de Bayrou, los cuales seguirán su fallo, una decisión que sin duda, aseguran los expertos, girará hacia la posición que ocupará en el futuro gobierno.

Mientras tanto, ambos candidatos lucharán por envolver la mayor cantidad de votantes y un momento decisivo será el próximo 2 de mayo, cuando se enfrenten en un debate televisivo en el que cada uno mostrará sus agallas.

Pie de foto: La socialista Ségoléne Royal, primera mujer en la historia de Francia que pasa a la segunda vuelta.